miércoles, 16 de noviembre de 2011

Normas para la elaboración de una dieta

       
Es necesario consumir una dieta muy variada, de manera que los niños no reciban más de un 25% del total de las calorías de un solo alimento.
Deben valorarse los gustos, costumbres y condicionamientos sociales, ofrecer diversas posibilidades para poder optar entre varios alimentos de valor nutritivo similar.
Se debe de tener en cuenta la actividad física del niño para administrar la energía que necesita, ya que la tendencia actual a una vida sedentaria, favorecida por los horarios prolongados de colegio y abuso de la televisión, hacen que las necesidades energéticas sean menores en algunos niños.
Una vez conocidos los requerimientos nutritivos y la cantidad de los distintos nutrientes que contienen los alimentos, se ha de tener en cuenta:

Cuidados en el niño con anorexia




















Se ha de tener en cuenta que cambiar una conducta establecida es difícil, y sólo se consigue con una argumentación sólida y segura por parte del profesional que trata al niño. Las pautas a seguir serán sobre todo las de dar una información correcta a los padres sobre las pautas a seguir con la alimentación de su hijo. Así:
  1.- Informar a los padres con lenguaje sencillo de todas las etapas del desarrollo del niño, haciéndoles ver que con paciencia y siguiendo pautas acordes a su etapa madurativa en el desarrollo se conseguirá que el niño tenga placer comiendo.
  2.- El niño tiene que sentir hambre, y para ello es preciso que pida comer.
  3.- No dar al niño golosinas ni alimentos entre horas, pues podrían hacer perder una comida importante.
  4.- Se debe intentar su autonomía alimentaria cuanto antes, hacia el año de vida.
  5.- Desculpabilizar a los padres de los posibles errores cometidos en la alimentación del niño.
  6.- Introducir los nuevos alimentos de forma paulatina y con paciencia, no rindiéndose cuando las primeras veces el niño rechaza el alimento.
  7.- Hacer agradable la presentación de los alimentos, introduciendo coloridos y buena presentación.
  8.- En niños en edad preescolar, hacer participar en la compra de los alimentos y en la elaboración culinaria.
  9.- Procurar no ser rígidos en la conducta que tiene el niño en la mesa, dejándolo que coma con los dedos y que se le caida la cuchara con la comida, por su falta de maduración.
  10.- Insistir en la necesidad de prevenir trastornos del aprendizaje en los hábitos alimentarios.
  11.- Indicar la ineficacia de la medicación antianoréxica.
  12.- El apoyo de los padres se efectuará desde la consulta, pesando y tallando al niño de forma periódica y animando a los padres con los pequeños logros que se van consiguiendo. Lo importante en estos niños es mantener su percentil en el peso y la talla.

martes, 15 de noviembre de 2011

Cómo colocar y sostener al recién nacido

Debe enseñarse a los padres que el recién nacido tiene muy poco control de su cabeza, de modo que al acostarlo sobre la espalda, apenas puede levantarla sólo por un instante. Así pues, deberán aprender a acostarlo en un colchón firme, y si se le deja solo, no estará boca abajo, ya que es conocido que el síndrome de muerte súbita infantil ocurre con mayor frecuencia cuando los niños están en esa posición.
Siempre que se levante al niño para abrazarlo, debe sostenérsele la cabeza, pues es más grande que el resto de su cuerpo y el cuello aún no tiene fuerza suficiente para sostenerla solo. Hay tres formas básicas de cargar a un bebé:
  • El abrazo de arrullo: Es la más común para alimentarlo, la cabeza del niño se acomoda en el hueco del codo doblado. Esta forma de abrazarlo permite mirarle a los ojos, brinda una sensación de cercanía y calidez y deja las manos libres para alcanzar objetos, como el biberón.
  • La posición vertical: Es la forma de coger al niño y sentir un apoyo seguro en la cabeza, dorso superior y glúteos. Es una posición ideal para hacerlo eructar.
  • El abrazo de balón: En donde casi la mitad del cuerpo del niño es apoyado por el antebrazo de quien lo abraza, y cabeza y cuello quedan sobre la palma de la mano. Esta forma de sostenerlo es ideal para darle champú y alimentarlo al pecho.
A menudo se utiliza una combinación de estas tres formas de abrazo para dar al niño calidez y cercanía, mirarle a los ojos y alimentarlo. En el siguiente video,podemos ver formas seguras para sostener a un neonato de forma segura.


Cuidados del cordón umbilical del recién nacido


Generalmente entre la primera y la tercera semana el cordón umbilical se seca y se desprende de modo natural. Durante la cicatrización se recomienda mantenerlo lo más limpio y seco posible.
En los neonatos es preciso extremar al máximo el cuidado de la herida que deja el corte del cordón umbilical, debido a que esta es una zona muy proclive a infecciones. Por ello es necesaria una limpieza adecuada con antiséptico; el más recomenadao es la clorhexidina.

IMPORTANTE: se deben evitar elementos con yodo, pues la piel del recién nacido lo absorbe, pudiendo provocar alteraciones renales, problemas metabólicos o tiroideos.










Fototerapia en recién nacidos


La fototerapia es una medida terapéutica en el tratamiento de la hiperbilirrubinemia indirecta, ya que permite disminuir la bilirrubina mediante foto-oxidación a nivel de la piel para que pueda ser excretada por la bilis y por tanto eliminada por deposiciones y orina.
Está indicada especialmente en casos de hiperbilirrubinemia cuya causa no sea una hemólisis grave (incompatibilidad de RH o de sub. grupo); también es útil como profilaxis de la hiperbilbubinemia en el recién nacido pretérmino.

Para la administración del tratamiento basta con un equipo de fototerapia operativo, un antifaz negro y un esparadrapo.
Previamente a la adminsitración se deberá comprobar el correcto funcionamiento del equipo, y durante la misma se deberán proteger los ojos con el antifaz negro; también se deberá cambiar el pañal y limpiar los genitales con regularidad pues se podría producir dermatitis debida a la aceleración intestinal producida por este tratamiento.

Para más información consultar:
http://www.reeme.arizona.edu/materials/Cuidados%20de%20Enfermer%C3%ADa%20RN%20con%20fototerapia%20%20Balance%20hidrico..pdf




Cuidados en el niño obeso


Los cuidados de enfermería ante un niño obeso irán encaminados a mejorar los hábitos de vida del niño, haciendo hincapié en los hábitos de alimentación y en la necesidad de que los padres tomen parte activa en el proceso, mediante la consecución de los siguientes objetivos:
  1.- Valorar el tipo y grado de obesidad: Es importante saber si es exógena o secundaria, así como el grado de sobrepeso.
  2.- Valorar los hábitos dietéticos de la familia y la existencia de sobrepeso en otros miembros.
  3.- Elaborar un carnet alimentario semanal donde se
refleje todo lo que ingiere y los horarios.
  4.- Corregir errores dietéticos y ajustar calorías al peso ideal.
  5.- Ofrecer alimentos bajos en calorías y sustitutivos de lso que el niño toma habitualmente.
  6.- Analizar cómo y en qué utiliza sus horas de tiempo libre.
  7.- Incidir en el incremento de deporte y als actividades físicas.
  8.- Comprobar el peso y la talla con frecuentes visitias a la consulta.
  9.- Motivar al niño para seguir con los hábitos saludables.

Más información:
http://www.spapex.es/obesidadap.htm
http://www.semap.org/boletinSEMAP/8/guia_cuidados_trastornos_conducta_alimentaria.pdf

viernes, 4 de noviembre de 2011

Entrada de diario de un niño oncológico

Os voy a contar mi historia. De cómo un día me ingresaron y dejé el colegio. De la soledad, el dolor, la rabia, la desorientación...; las transformaciones hasta de las caras de mis padres... De las caras nuevas que han ido apareciendo en mi vida, de artilugios desconocidos totalmente para mí, que hasta aquel momento sólo conocía los juguetes.
            La monotonía... estoy parado, no puedo moverme, estoy atado a un gotero. Tengo miedo hasta de respirar, no sea que se salga... ¡Duele tanto al ponerlo! Anduvieron buscándome la vena. Yo no me había dado cuenta de que tenía venas hasta este momento. Además las hay buenas y malas, porque la enfermera ha dicho: ¡”tiene unas venas malísimas...”! Me paso el día durmiendo. A veces me hago el dormido para que no me toquen... Tengo miedo...
            Me molestan los lloros de otros niños. Yo no lloro por fuera, pero lloro por dentro. Así nadie se entera y no vienen a ver que me pasa. No sé cuando saldré de aquí... Creo que no volveré al colegio. 

Mijares C, Joshua. Integración del niño y del adolescente oncológicos en Libro de Ponencias de 10 Jornadas Internacionales de Atención Multidisciplinar al Niño con Cáncer. Valencia: Repro-Exprés, S.L. 1993